06abr./15

Joan Margarit: “Los políticos tienen la percepción de que la cultura es un adorno”

Joan Margarit: “Los políticos tienen la percepción de que la cultura es un adorno”

 

Escribe José-Carlos Mainer   en el prólogo a Todos los poemas (1975-2012) sobre Joan Margarit que pertenece al género de poetas  “…que no suelen abanderarse en la espontaneidad sino en la densidad. No buscan la humedad del sentimiento sino la quemazón del raciocinio  y decididamente escriben para mejor dominar y entender lo que han vivido, evitando absolverse a sí mismos (por lo menos no demasiado), sustituyendo la complicidad o el pudor por la destemplada lucidez”.

 

No vamos a discrepar de Mainer, faltaría más. Joan Margarit  es un poeta extraordinario al que en los últimos años parece que se le hace un poco de esa justicia, que merecería uno de los más grandes en esto de la poesía. Y aunque él nos dice con razón en la entrevista, que tiene lectores fieles desde hace mucho, nos

 

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permitirá que sigamos pensando que desde Joana el universo Margarit se abrió a muchos lectores y que desde entonces no ha hecho más que expandirse. Un placer hablar con uno de los más grandes. Gracias Señor Margarit

 

.- De repente dos libros en castellano Todos los poemas (1975-2012) en Austral y Amar es dónde, en Visor ¿Qué va a encontrarse el lector?

 

Desearía que se encuentre, en el primero, toda aquella parte de mi vida que está también en la suya. En el segundo, la búsqueda constante de ese lugar, muchas veces difícil, desde donde volver a amar una y otra vez: el centro del laberinto del ser humano.

 

.- ¿Sabe que si reuniera en un volumen sus prólogos y epílogos y muchas de sus entrevistas saldría un volumen de poética imprescindible?

 

Muchas gracias por el adjetivo. Me impresiona que usted lo vea así.

 

.- Catedrático jubilado  de Cálculo de Estructuras de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, uno de los arquitectos más brillantes españoles mire que me cuesta casar esto con la poesía… 

 

Como arquitecto me he limitado a hacerlo lo mejor posible. He tenido la suerte de contar siempre con el socio y el amigo, Carles Buxadé. Quizá nuestro acierto fue desde el principio la multiplicación de nuestras capacidades gracias a esa amistad

 

.-Aunque por otra parte ha escrito en alguna ocasión que la poesía es la más exacta de las letras en el mismo sentido que las matemáticas son la más exacta de las ciencias. Digamos qué buscaba usted la exactitud

 

La exactitud no es más que una manía si no va acompañada de la concisión y el amor.

 

.- Inicio su aventura poética en 1963,  en lengua castellana, antes de alcanzar la cátedra de cálculo; pero tuvo que esperar una década para que su producción viese la luz y en 1980 comenzó a escribir en lengua catalana…Cuál es la diferencia aparte del éxito que alcanzó a partir de ese momento

 

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No conozco ningún poeta importante que no haya escrito sus poemas en su lengua materna. Es un tema mucho más difícil en el caso de los catalanes que en nuestra infancia tuvimos prohibido aprender a escribirla en la escuela, aquellos tiempos en los que tantas veces tuve que oír algo que al niño le resultaba incomprensible: “habla en cristiano”. La lengua, como el color de la piel o el lugar donde se viene al mundo no se elige. Por eso debe ser objeto del máximo respeto. Pero no son las lenguas el problema: son los hombres y mujeres que las hablan. Por mi parte, tengo dos lenguas, una materna y otra casi materna, ¿qué más quiero? Franco y algún que otro sucesor quiso que sólo tuviese una.

 

.- Ha declarado en algún momento que la poesía es la razón de su vida y que sin ella su vida carece de sentido, es una afirmación muy fuerte… ¿Y si no hubiera tenido éxito, si hubieran fallado los lectores?

 

El riesgo del arte es muy alto. El típico burgués del tópico, cuando le dice al hijo que quiere ser pintor: “Vale, pero primero serás abogado”, no va desencaminado, no es un tonto, no tenía razón el añorado José Agustín Goytisolo con su “Me lo decía mi abuelito, me lo decía mi papá…” El hecho que queden invisibles los miles de artistas que resultan ser fallidos por cada uno que resulta serlo de verdad no nos hace ser conscientes de la magnitud de este drama, de la cantidad de decepción y rencor que genera. Y ese artista ha de encontrar su verdadera recompensa durante la realización del poema. El premio del artista está durante, no después.

 

.-Independiente, en el sentido de que no se adscribe a ninguna generación, además de que por su profesión le mirarían un “poquito raro” la independencia da libertad, da miedo, da fuerza…

 

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Todo esto va en el paquete inicial del artista, de hecho formaría parte de la pregunta y respuesta anteriores.

 

.- Y si preguntamos por sus referencias, por sus lecturas poéticas, por sus maestros en el mejor sentido… ya que su madre fue maestra

 

Y yo la remitiría al prólogo de Todos los poemas, del cual, naturalmente, puede usted reproducir lo que desee.

 

Y la entrevistadora vuelve a releer el prólogo un poco avergonzada y claro se da cuenta de lo que ya sabía, que la lista de Margarit es interminable y su generosidad infinita, díganme sino…  Joan Maragall, Josep Carner, Espriu, Vinyoli, Marti i Pol, Jorge Manrique, Quevedo, Borges, Rosalía de Castro, Thomas Hardy, Larkin, Lowell, Elizabeth Bishop, Anna Ajmotova, José Emilio Pacheco, J.A. Goytisolo, Homero, Horacio, Rilke, Dylan Thomas, Baudelaire, Machado…De todos confiesa haber aprendido, haber descubierto, haber…

 

.-  Ha declarado “un poema debe tener una primera lectura al alcance del lector menos preparado; si no la tiene, es culpa del poeta siempre”, no se han enfadado y le han llamado la atención algunos colegas que defienden que la poesía es una “especie de néctar para elegidos”

 

Ellos son en poesía lo que en otros campos llamamos especialistas: el resultado de un intento de trasladar al arte y las letras un método que sólo sirve en ciencia y quizá ni ahí, sólo en la técnica: saberlo todo de nada… ¿Resulta que cualquier lector del XV podía leer a los poetas de su tiempo y a los anteriores y ahora para leer a nuestros poetas hay que hacer un curso previo?

 

Ocurre, sin embargo que también suele haber, por parte del posible lector, un equívoco: cualquiera que puede leer un periódico puede leer un poema, pero no con el mismo esfuerzo. La poesía tampoco regala nada. Es la diferencia entre ir a un concierto o interpretar una partitura con un instrumento. Cada uno de nosotros, con sus razones, su frustración, sus lealtades, su pasado, sus recuerdos, etc. es un instrumento. Leer poesía es tocar en ese instrumento una partitura llamada poema. Quien quiera acercarse a la poesía con un “a ver que nos dicen hoy” pierde el tiempo. Leer poesía sin concentración no sirve ni para los poemas más breves y aparentemente más sencillos de Antonio Machado o Gustavo Adolfo Bécquer.

 

.- Cómo compaginó tantos años su trabajo de arquitecto con su creación poética, no debía ser fácil

 

¿Conoce usted a alguien que haya dejado de acudir a una cita amorosa por falta de tiempo?

 

.- Me atrevería a decir que si hay un libro que le abrió las puertas con mayúsculas en castellano fue Joana, se habló tanto de ese poemario… se pasó de mano en mano, de repente descubrimos  a un poeta terrenal que sufría y lo contaba y que recordaba y no le ponía puertas a ese recuerdo o no más de las necesarias

 

En cuanto a Joana, si me lo permite, quisiera recordar aquí que es un libro de poemas, no pertenece a aquel género que se llama o llamó “lamento”, o a lo que hoy se llama autoayuda, o coaching. Hubo, durante su escritura,  muchos poemas que se suprimieron precisamente porque a mi entender no eran tales poemas.

 

. –Y luego toda su obra en cascada maravillosa y exacta, porque me imagino qué sabe que desde Joana tiene lectores fidelísimos

 

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Joana es un libro del 2003 y mi obra completa empieza en el 1975. Y hace unos domingos The Guardian escogió un poema mío como poema de esa semana y tomó “Primer amor”, de 1995…A lo mejor alguno de los fieles ya lo era antes…

 

Seguro, la entrevistadora otra vez vuelve a sentir que se ha equivocado en la pregunta

 

.- Si vuelve la vista atrás siente que ha escrito mucho, lo justo o que se ha callado cosas

 

Sencillamente: lo que he sabido y podido.

 

.- Qué cambia cuando los poemas pasan del catalán al castellano o no es tan importante

 

Son dos poemas, de hecho, y un doble gozo que dedico a los nacionalistas excluyentes.

 

.- Dijo: Frente a la intemperie moral “hay pocas cosas que te puedan ayudar; acaso la poesía, la pintura, las bellas artes, la filosofía y, para algunos, la religión. No es gran cosa, pero no tenemos nada más”. Usted cree que quienes nos gobiernan aquí, en Europa…  se han enterado de esto?

 

Lo malo es que la ignorancia de los políticos, su posible percepción de que la cultura es un adorno, acaba siendo ignorancia legislativa y administrativa y, por tanto, llegará a alcanzar a los mismos educadores. Y entonces llegará ese cénit terrible, que es cuando el mal maestro dice: la culpa es del sistema. Y se cierra el ciclo de la incultura. Este ha sido un pecado de todos pero, en general,  más de la derecha que de la izquierda.

 

.- Decía Vicente Aleixandre que solo admitía una superioridad humana, la de la bondad, leyéndole a veces he recordado esa frase, pero ya ve con qué facilidad a los buenos se les tilda de tontos.

 

No, prefiero a Sócrates que creía que no hay ningún tonto bueno….

 

Charo Ruano

 

Enllaç a la notícia: http://salamancartvaldia.es/not/75823/joan-margarit-ldquo-los-politicos-tienen-la-percepcion-de-que-la-cultura-es-un-adorno-rdquo-/

24nov./19

Joan Margarit, Premio Cervantes 2019: “Llegar a Santa Cruz fue pasar del infierno al cielo”

El poeta catalán confiesa que Tenerife, donde descubrió el amor, escribió su primer poema y subió al Teide en caballo, ha sido clave en su vida. “Muy pocos sitios han significado tanto para mí”, asegura.

A sus 81 años, acaba de tocar el cielo de las letras españolas al ganar la 45 edición del Premio Cervantes, dotado con 125.000 euros, que recogerá el 23 de abril en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Ha escrito una treintena de libros y ha recogido casi una veintena de galardones, entre ellos, el Premio Nacional de Poesía o el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, este último recibido el pasado viernes. Vino al mundo en plena guerra civil (Sanaüja, Lleida, 1938) y no fue hasta los 16 años cuando por primera vez le sonrió la vida en la isla misteriosa, como se refiere a Tenerife en un poema incluido en Un asombroso invierno, su última obra.

Tenerife se cruzó en la vida de Joan Margarit después de que su padre aceptara venir a la Isla como arquitecto del Ministerio de la Vivienda en plena posguerra. “Llegábamos machacados, después de vivir en 10 o 15 lugares distintos y siempre con la miseria colgando. Huíamos de aquel mundo. Nadie esperaba encontrar lo que encontramos después de aquel viaje en barco”, le confesó al periodista Víctor Hugo Pérez en los micrófonos de Canarias Radio, con quien entabló una conversación cargada de recuerdos y elogios hacia la tierra que le abrió los brazos de par en par y en la que su primer amor y su primer poema se fundieron en una misma experiencia.

“En Santa Cruz escribí mi primer poema que es el único que me sé de memoria pero no lo recito nunca porque era muy malo. Lo escribí en una ventana de la calle Manuel Verdugo, cerca de lo que llamábamos la avenida del manicomio, mirando a aquel pequeño puerto con tan pocas luces de aquella querida y añorada Santa Cruz”, señala Joan Margarit, que recurre al humor para aclarar que la destinataria de aquellos versos de amor no era chicharrera: “No, fue un poema inspirado en una goda, se llamaba Mari Carmen y era una alumna del instituto de Las Mimosas, donde hice el curso preuniversitario y donde, por primera vez, fui a una clase con chicas, que no era nada común en el franquismo. Me enamoré enseguida de ella”.

Fuente: https://diariodeavisos.elespanol.com/2019/11/joan-margarit-premio-cervantes-2019-llegar-a-santa-cruz-fue-pasar-del-infierno-al-cielo/

18nov./19

Felicitats, estimat Joan Margarit

31març/15

IDENTITAT

Què fer de les paraules al final?
Si vull trobar què sóc no puc buscar
més que en dos llocs: la infància i ara que sóc vell.
És on la meva nit és neta i freda
com els principis lògics. La resta de la vida
és la confusió de tot el que no he entès,
els tediosos dubtes sexuals,
els inútils llampecs d’intel·ligència.
Convisc amb la tristesa i la felicitat,
veïnes implacables. Ja s’acosta
la meva veritat, duríssima i senzilla.
Com els trens que a la infància,
jugant en les andanes, em passaven a frec.

31març/15

NOCES D’OR

Dona que enamores
amb una passió de cabells blancs el temps
i que mantens la teva pulcritud
freda de blau d’hivern.
L’amor és ara aquesta intel·ligència
d’una mirada eròtica i amable
que ja no necessita mentir més.

Del pati a nord que acaba sent la vida,
n’has fet aquest jardí.
Íntima Venus meva,
silenciosa sensualitat
de la força que té el nostre record.
Només el sexe escalfa.
Hi ha llàgrimes que són les més ben protegides.
Llops i voltors les guarden.

15nov./19

Margarit, arquitecto de versos bilingües, gana el Cervantes

El jurado distingue, en una reñida votación, la voz «innovadora y trascendente» de un maestro que es «catalán, pero también castellano, coño», según el poeta.

El poeta catalán y bilingüe Joan Margarit se ha alzado con el Premio Cervantes 2019 por su poética de «honda trascendencia» y por la pluralidad de la cultura peninsular que representa, según el fallo del jurado hecho público por el ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao. Joan Margarit, un arquitecto de formación, ha construido castillos de versos desde los que ha transmitido su pensamiento, vida y ética en poesías convertidas en odas a la belleza de las relaciones humanas.

Un poeta que se ha caracterizado por su defensa pública del catalán, «la única lengua o una de las pocas lenguas cultas sin Estado» que existen, como señaló hace tan solo diez días al depositar su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.

Se impuso Margarit en el Cervantes a poetas como la andaluza María Victoria Atencia y el valenciano Francisco Brines y a los narradores Luis Goytisolo, Antonio Muñoz Molina, Enrique Vila-Matas, Alvaro Pombo, Félix de Azúa, Luis Landero, el leonés Luis Mateo Díez, tradicionales aspirantes al máximo galardón de las letras hispanas, dotado con 125.000 euros.

«Soy un poeta catalán pero también castellano, coño», indicó Margarit, tras recordar que la dictadura le impuso el castellano «a patadas». Pero «no lo pienso devolver ahora», agregó.

Este escritor minucioso, que tarda meses en acabar sus poemas, empezó escribiendo en castellano, pero a partir de 1981 comenzó a publicar solo en catalán y desde finales de los 90 hasta hoy simultanea ambas lenguas.

Y lo hizo ya en su madurez porque, según afirma, no conoce un solo poeta en la historia de la humanidad que haya escrito en una lengua que no sea la materna; y la suya es el catalán, «pero después hay poemas que surgen en castellano, pero no son nunca una traducción».

Un biligüismo que le ha convertido en el poeta vivo más leído, y uno también de los más premiados porque también este año, siete meses antes de ser galardonado con el Cervantes, también se hizo con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más importante galardón de poesía en español y portugués.

Belleza, antesala de la verdad

Para Margarit (Sanaüja, Lleida, 1938) la belleza es la «antesala de la verdad», una afirmación que se vuelve certeza al leer sus poemas, esos que se convierten en «herramientas» minuciosas y exactas para entrar en la retina y clavarse en el corazón para hacer una cura ante el caos del día a día. Por eso siempre se ha mostrado partidario de no parar nunca de trabajar, «de ir a lo fundamental, de huir de lo grosero, de las frases hechas», y por eso no se ha escondido nunca cuando en la conversación sale el conflicto catalán, donde es una de las pocas voces que saca la palabra cultura como medicina curativa.

Así lo demostró en su poemario, Un hivern fascinant (2017), donde apostó en este conflicto por la «inteligencia» y la «autocrítica» y donde se muestra «desconfiado de la manipulación de las masas». Por eso usa la «belleza lírica de su lengua catalana», como asegura, para advertir de los riesgos de los tópicos que utilizan los políticos para sus propios intereses.

«Si un político te habla de rumbo, vigila la cartera, y el rumbo o el futuro mejor son de esos tópicos con los que se manipula fácilmente a las personas en su juventud, porque los tópicos son caminos por los que la gente pasa», señaló durante la presentación de esta obra.

Con sus ya 81 años, más de ocho décadas que le convierten en uno de los más veteranos en la lista de ganadores del Cervantes, su poesía se podría resumir en tres palabras -a riesgo de quedarse corto-: belleza, verdad y cultura. Tres conceptos que defiende porque lo demás «son cuentos».

«Puedes ir a ver un partido de fútbol y estar allí dos horas emocionado, pero lo olvidarás al cabo de un tiempo, mientras que una exposición de un buen pintor expresionista, una sonata de Beethoven o un buen poema se quedan siempre dentro», asevera.

Vila-Matas se quedó a las puertas

La poeta Ida Vitale, Premio Cervantes 2018, quería darle «consuelo a los derrotados», y por eso no ha dudado confesar en público, pese a tener al ministro de Cultura a su lado, que ella tenía otro candidato distinto al ganador de este año, Joan Margarit: Enrique Vila-Matas. Y no solo ella, quien ha actuado como presidenta del jurado, ha defendido la candidatura de Vila-Matas para el Premio Cervantes 2019, sino tres miembros más, ha explicado sin tapujos la uruguaya ante la mirada de asombro de Guirao y el murmullo de risas de los periodistas presentes. Una situación que se ha prolongado porque la poeta ha continuado con un discurso que ha roto todo el protocolo de esta anual rueda de prensa. «No voto nunca por amigos y no tengo el gusto de conocer a Vila-Matas», ha dicho, lo que ha hecho reaccionar a Guirao con un «te lo presentamos». Según ha reconocido la poeta, «no siempre se llega -a un premio- conociendo toda la literatura», «lo cual es bastante horrible», «pero ese poema, No tires las cartas de amor -de Margarit- me ganó mucho»

Fuente: https://www.diariodeleon.es/articulo/cultura/margarit-arquitecto-versos-bilingues-gana-cervantes/201911150232091957941.html

 

15nov./19

Versos de línea clara

Cuatro libros fundamentales de Joan Margarit

“Es probable que la poesía sea tan solo una cuestión de intensidad. Y la intensidad, ¿a qué podemos asociarla, si no es a un sentimiento?”, se pregunta retóricamente Joan Margarit en el epílogo a Casa de misericordia. Es lo único que hace con retórica porque sabe que, de lo contrario, no estaría hablando de sentimiento sino de sentimentalismo, eso que con tanta frecuencia se confunde con la poesía cuando no es más que un desahogo.

Según Margarit, la intensidad aparece cuando los impulsos del corazón pasan por el cauce de la razón. Entonces se produce también la emoción, el efecto más buscado en sus versos. “Ha de ser exacta y concisa”, decía en ese mismo epílogo para reivindicar que, sin renunciar al misterio del que nace, un poema tiene que ser claro. “Entenderse”, dice él. Aunque la voz del nuevo premio Cervantes se ha ido volviendo cada vez más áspera, sus 13 libros de poemas tienen un tono común, el de la buena conversación. No obstante, en su obra pueden señalarse algunos hitos.

Joan Margarit. SCIAMMARELLA

Aguafuertes. Publicado cuando su autor se acercaba a los 60 años, este libro de 1995 es tal vez la mejor puerta de entrada al universo de Joan Margarit: del enfrentamiento con el padre —“te ibas convirtiendo en un fascista”— a la pasión por los hijos pasando por la infancia en Tenerife o el viaje adolescente a Barcelona, sus dos ciudades. Atravesado por el amor y la muerte, contiene además uno de sus poemas más épicos: La libertad. “La libertad es una librería. / Ir indocumentado. / Las canciones prohibidas. / Una forma de amor, la libertad”. Cuando coincide en una lectura pública con su amigo Luis García Montero, ambos acostumbran a leerlo a dos voces: el poeta de Granada lee un verso en catalán mientras el de Sanaüja lee el siguiente en castellano.

Estació de França. En 1999 Margarit publicó este poemario en edición bilingüe en la editorial Hiperión. Con él inauguraba una forma de escribir en la que la versión castellana es algo más que una traducción y algo menos que un texto completamente distinto. En sus propias palabras y con un guiño a la famosa política lingüística: “Ahora la única normalización posible para mí es no renunciar a nada de cuanto tengo y que he ido adquiriendo en mi viaje poético”.

El libro incluye uno de los poemas más largos de Margarit: Filósofo en la noche, un monólogo dramático en el que da voz a Emilio Lledó, que reflexiona sobre su vida solitaria de viudo mientras lee la Ilíada: “Hoy viven muy lejos la hija y los hijos, / mayores que tú: te fuiste tan joven. / Pienso, melancólico, que oscurecerá / ahora en Chicago. Berlín y las verdes / afueras de Londres yacen en la noche. / Y a ti no te esperan más albas que éstas / que surgen de noche entre las palabras”.

Joana. Afectada desde su nacimiento por el doloroso síndrome de Rubinstein-Taybe, Joana había protagonizado ya algunos de los mejores poemas de su padre cuando, en 2002, este dedicó a la muerte de su hija uno de los más estremecedores libros de duelo de la literatura reciente. “Nunca sabré qué sabes tú de mí, / ni en qué verdad hemos estado juntos”, escribe un hombre arrasado cuyo principal miedo hasta entonces había sido morir antes que Joana dejándola desamparada.

Cálculo de estructuras. “Albañiles al alba encienden fuego / con restos de encofrados. / La vida ha sido un edificio en obras / con el viento en lo alto del andamio, / siempre cara al vacío. Ya se sabe / que quien pone la red no tiene red. / ¿De qué sirve haber dicho tantas veces / palabras como amor? / Pobres bombillas de un final de línea, / se encienden los recuerdos. / Pero no quiero que me compadezcan: / me repugna esta forma tan fácil del desdén”. Este poema, titulado Seguridad, da bien el tono de un libro de 2005 cuyo título juega con el oficio al que Joan Margarit dedicó su vida profesional. Catedrático de cálculo de estructuras de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, durante años trabajó en la continuación de la obra más famosa de Gaudí: la Sagrada Familia. Eligió, cuenta, una disciplina tan “árida” porque era la que menos interferencias tenía con su verdadera vocación: la poesía.

 

 

15nov./19

El Cervantes premia la poesía bilingüe de Joan Margarit

15nov./19

Un Cervantes per al bilingüe Margarit

El poeta obté el premi per una obra confessional on conviuen català i castellà. “No renunciaré a les dues llengües diguin el que diguin els polítics”, assegura.

Joan Margarit és un poeta total: pocs han retallat tant la distància entre vida i obra. Per això explica, amb la mateixa naturalitat i proximitat amb què flueixen els seus versos i que l’han convertit en el bard més popular avui a Catalunya, que estava a punt de dinar quan ahir dijous li van comunicar que havia obtingut el 45è Premi Miguel de Cervantes (125.000 euros), el Nobel de les lletres castellanes, el cinquè català que el rep, després de Juan Marsé, Ana María Matute, Juan Goytisolo i Eduardo Mendoza. Però és el primer amb una obra plenament bilingüe en català i castellà.

Aquesta dualitat és, en ell, inevitable: ahir, com sempre, duia a la butxaca un poema escrit. “D’aquí a una setmana, potser tres, en duré dos, i l’altre serà el poema en castellà, però no és una traducció: cadascun fa el seu camí; l’espurna que ha inspirat el primer la segueixo en l’altre; en el llarg camí cap a la versió final detectaré errors en l’un o l’altre que els modificaran tots dos; això sí, el primer sempre surt en la meva llengua: cap gran poeta ho ha estat si no ha escrit en la seva llengua”, va assegurar dijous a aquest diari abans de comparèixer davant la premsa.

Entendre aquest procés li va costar a Margarit (Sanaüja, 81 anys) 15 anys. Ho explica la seva pròpia biografia. Fill d’arquitecte i mestra, es va educar “entre el silenci típic dels vençuts després de la Guerra Civil i una educació en castellà”. Aquesta formació, amanida amb un clatellot que li va donar al Rubí dels anys quaranta un senyor al carrer “per parlar català”, el va fer començar a escriure poesia en castellà: Cantos para la coral de un hombre solo (1963). En vindrien tres més en aquesta mateixa llengua, poemes que “tenien certa presència, fins i tot Cela em va escriure el pròleg d’un”, però que ell vivia “en estat d’insatisfacció”, fins que el poeta Miquel Martí i Pol el va animar a escriure en català en resposta a una carta seva en castellà. Ho faria a partir de L’ombra d’altra mar (1981). “Tota catedral es construeix a partir d’una cripta i la meva era aquesta”, resumeix en una metàfora pròpia de la seva professió, arquitecte. Rigorós i científic, com els primers poemaris en la seva llengua materna, “marcats per la pressió de l’entusiasme”, ni aquells ni els castellans els inclou ara en la seva obra completa que reformula contínuament. En queden fora, doncs, 12 llibres.

Gairebé una vintena de premis –entre els quals, el Nacional de Poesia i el de Literatura de la Generalitat (2008), l’Iberoamericà de poesia Pablo Neruda (2017) o el Reina Sofia de Poesia Iberoamericana (fa sis mesos)– i una trentena de llibres –en què destaquen Estació de França (1999), Càlcul d’estructures (2006), Casa de Misericòrdia (2007), Un hivern fascinant (2017)– després, Margarit és rotund: “Una és materna; l’altra és adquirida i l’estimo: no renunciaré a cap de les dues llengües, diguin el que diguin els polítics”.

Margarit eludeix la possible lectura de la seva elecció com a gest a la tensió sociopolítica entre Catalunya i Espanya, en el marc d’uns Premis Nacionals de Cultura més descentralitzats que mai: tres guanyadors valencians (Còmic, Il·lustració i Disseny), dos gallecs (Poesia i Assaig), un asturià (Poesia Jove), tres bascos (Lletres i dos de Música: interpretació i composició) i una catalana (Història). “Sempre he preferit col·laborar que clavar ganivets: tinc un ofici públic com a poeta, però la poesia no és un servei públic”. Tampoc es va voler pronunciar sobre la seva suposada simpatia cap a l’independentisme. “Això només s’arregla parlant i amb cultura: si no podem substituir repressió per educació, només ens queda la via de les dictadures de dretes, de l’estil Un món feliç, de Huxley”.

No l’influeix, doncs, la situació com a poeta? “Esclar, però la tasca política no entra en la meva poesia: aquesta ha de sortir de mirar-me a mi mateix i treure alguna cosa de mi que consoli una persona que és a 5.000 quilòmetres o que li serveixi quan tingui 18, 45, 60 i 80 anys, sent com s’és persones diferents; si està ben fet, en un poema hi ha mil poemes”.

Amb els anys, els versos de Margarit s’han fet més descarnats, contundents: la reconciliació amb ell mateix no l’ha fet amb mitges veritats. “La mentida pot consolar, però enganyar no és consolar; es consola dient la veritat, no la mentida”. Potser per això recomana a qui no hagi entrar mai a la seva obra Joana (2002), on reflecteix la mort de la seva filla. “És l’única vegada que m’he enfrontat a la poesia: no s’ha d’escriure mai en calent, però ho vaig fer perquè vaig pensar que si en aquell moment la poesia no em servia, ja no escriuria mai més”. Amb aquell títol ha venut uns 10.000 exemplars, xifres de novel·lista d’èxit a Catalunya. La poesia, total, li ha servit a ell i als seus lectors.

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